Charles Leclerc estrenará en el GP de Estados Unidos su sexto motor de combustión interna y tendrá una sanción de posiciones en parrilla. Será la tercera vez en la temporada que el monegasco penaliza y serán 5 lugares en esta ocasión y el objetivo de Ferrari es poder ir a tope en las últimas cuatro carreras del campeonato.

Leclerc se encuentra en plena disputa por la segunda posición del Mundial con Sergio 'Checo' Pérez y apenas los separa un punto de diferencia (253-252) y en Maranello no se pueden permitir seguir siendo conservadores con la potencia cuando cada punto en estas últimas 4 carreras cuenta. El Circuito de las Américas es un trazado benévolo para quienes penalizan en parrilla porque ofrece oportunidades para adelantar, así que es lógico montar aquí una nueva unidad para Leclerc.

Con el cambio de la unidad de combustión interna de la F1-75, el piloto monegasco podrá disfrutar de nuevo de máxima potencia en su motor con un mapa más agresivo, que sumado a la reducción de peso que introdujeron en Ferrari tras el receso de verano debería entregar una mejora de rendimiento notable.

El GP de Estados Unidos también le servirá a la escudería italiana para probar el motor con nuevas especificaciones para 2023 pensando especialmente en la fiabilidad que ha sido uno de los puntos débiles de Ferrari durante la temporada. Cabe recordar que Leclerc tuvo fallas en la unidad de potencia en España y Azerbaiyán cuando lideraba ambas carreras.

Así pues Charles Leclerc tendrá que asumir una sanción de 5 posiciones, como mínimo, pero confía en que el auto funcione bien con los cambios y pueda completar la remontada que le permita seguir en la lucha por el segundo lugar del campeonato.